martes, 11 de enero de 2011

Africa




Hace muchos años que una de las fuentes más generosas de sonrisas para mi ha estado en Africa, especialmente en sus mujeres y sus niños, fuentes inagotables de sonrisas y miradas, de ojos grandes y generosos corazones.
Cada vez que me miro en sus ojos no se desprende el sufrimiento que tanto vemos en las revistas o documentales, a pesar de todo, ellos sonríen y ven la vida desde el lado menos malo. Tengo que aprender tanto todavía, del bien y del mal, de la salud y la enfermedad, de esas miradas dulces que estremecen el corazón, de la superación en momentos extremos, en fin, de la vida.
A mi me impresiona Africa, pero en el resto del mundo, en todos mis viajes, he tenido la suerte de encontrar siempre alguien con una sonrisa y una mirada, al alma.